Fidel Castro Rodríguez nace en 1979 en una pequeña aldea gallega llamada Baiordo (A Coruña). Desde muy joven sintió una pronta vocación literaria, la cual le llevó a estudiar Filología Hispánica en la Universidad de Santiago de Compostela.
A los veintidós años abandona el hogar familiar y se instala en Barcelona, donde toma contacto con el ambiente literario local y donde reside durante dos años. A partir de entonces ha vivido en varias ciudades y ha desempeñado diferentes empleos.
Fruto de su estancia en Barcelona nace "Doce días sin Laura", concebida como una oda al amor y a la esperanza, y donde se respira el especial cariño que el autor profesa hacia la Ciudad Condal, y en concreto hacia alguno de sus monumentos más significativos.
Actualmente reside en Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias) y trabaja para la Administración Pública
Fuente: Editorial ECU
DOCE DÍAS SIN LAURA
Una muerte sucedida en extrañas circunstancias desencadena una investigación policial, al frente de la cual está el inspector de policía Gabriel Almunia Casals. En el transcurso de la misma, y ante la imposibilidad de poder aportar una explicación lógica a lo sucedido, se cierra el caso, quedando como única prueba de los hechos varias cintas magnetofónicas. Dichas cintas contienen las grabaciones recogidas por un joven durante los últimos doce días de su vida, a partir de un hecho traumático: la muerte de Laura, su prometida.
A través de la transcripción de esas grabaciones fluyen los recuerdos de una vida en común, y la esperanza de un futuro al que el protagonista se niega a renunciar. Mientras el presente se hace cada vez más evidente, el poderoso recuerdo de Laura precipita una tragedia narrada en primera persona.
En primer lugar, nos gustaría agradecer a ECU, Editorial Club Universitario, por el ejemplar de esta novela.
"Doce días sin Laura" comienza con una carta. Una carta de la policía dirigida a los padres de un chico que ha aparecido muerto en su domicilio junto a una serie de grabaciones en cinta que contarán sus vivencias tras haber perdido a Laura, su amada Laura, de forma inesperada.
El autor consigue reflejar en las páginas, a través de su particular estilo de narración, esa sensación de estar escuchando realmente una grabación de voz y consigue transmitir, también, la angustia del chico que ha perdido a su pareja y que no sabe cómo seguir viviendo sin ella.
La historia transcurre en Barcelona y, contada en primera persona, narra la situación en la que se siente el protagonista cuando muere Laura, cuando la ve en el tanatorio, o cuando va a visitarla al cementerio. Poco a poco, comprobamos como el protagonista va perdiendo la cabeza ya que "su dulce Laura", la que era su prometida, ya no estará a su lado nunca más...
Desde que le pidió que se casaran, hasta cómo se preocupaban porque nunca encontrarían un piso para ellos...; las cintas grabadas durante esos doce días sin Laura nos ofrecen un recorrido de su historia de amor al completo.
El protagonista cuenta con el apoyo de sus padres y de su vecina Doña Alegría, quién les ayudo más que nadie para poder vivir juntos y además, cuenta con la compañía de un nuevo amigo: Ulises.
Sin embargo, cada vez que se queda solo, no puede dejar de pensar en que Laura ya no está con él. No puede vivir más en una situación así y por eso, llega a la conclusión de que quiere acortar la distancia entre los dos como sea...
Tengo que confesar que no me esperaba algo así cuando leí la sinopsis del libro, para nada... Me esperaba una novela más policíaca o con una temática más de suspense pero, sin embargo, cuenta una historia de amor real en la que, literalmente, uno no puede vivir sin el otro.
¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Podéis adquirirlo aquí.
No me llama mucho, la verdad.
ResponderEliminarGracias por la reseña!